Frente a las crecientes amenazas cibernéticas y la evolución de los entornos de trabajo, la tradicional confianza implícita en los sistemas de seguridad ya no es suficiente. Zero trust emerge como la solución, desafiando los paradigmas convencionales mediante el principio de «nunca confiar, siempre verificar».
En este artículo, exploraremos qué es zero trust y cómo las organizaciones pueden implementarlo para fortalecer su postura de seguridad.
Zero Trust ¿qué es? Concepto
El modelo Zero Trust es una estrategia de seguridad de la información formulada por John Kindervag, analista de Forrester Research en 2010.
Este modelo se fundamenta en el principio de «nunca confiar, siempre verificar», rechazando la noción tradicional de confiar en dispositivos o usuarios basándose en su ubicación dentro de un supuesto perímetro de red seguro.
En su lugar, Zero Trust exige una autenticación y autorización continuas para cada usuario y dispositivo que intenta acceder a los recursos de la red, independientemente de su ubicación. Para ello aplica políticas de seguridad estrictas que se basan en el mínimo acceso necesario para realizar una función específica.
La importancia del modelo Zero Trust
La importancia de implementar el modelo zero trust en el ámbito de la ciberseguridad es cada vez más reconocida a nivel mundial.
Y de ello da cuenta el Informe de Perspectivas de Ciberseguridad Global 2024 del Foro Económico Mundial (WEF). Este modelo es fundamental para reconstruir la confianza en un entorno digital marcado por amenazas cibernéticas en constante evolución.
Según el informe, elaborado en colaboración entre Accenture y el WEF, un 70% de los líderes globales identifican la inestabilidad geopolítica como un impulsor crítico de la ciberseguridad.
Además, se destaca que los atacantes podrían obtener ventajas significativas mediante el uso de inteligencia artificial (IA) genérica, con un 55,9% de los encuestados anticipando que la IA de generación otorgará una ventaja cibernética general a los atacantes.
¿Cómo funciona el modelo Zero Trust?
Como dijimos, la arquitectura zero trust asume que las amenazas pueden originarse tanto interna como externamente.
Veámoslo de esta forma. Es como un guardia de seguridad meticuloso que, sin importar cuán familiar le resulte una persona, verifica sus credenciales cada vez que intenta acceder a un área restringida.
Pero, ¿cómo se ve en la práctica?
El modelo zero trust implica una robusta autenticación multifactor (MFA) de todos los usuarios y dispositivos que buscan acceder a cualquier recurso de la red. Este proceso de verificación se complementa con una política de acceso mínimo. En otras palabras, a los usuarios solo se les otorga acceso a los recursos estrictamente necesarios para realizar sus tareas.
Pero, la ciberseguridad zero trust va más allá de la simple verificación de identidad. El concepto también integra la inspección y el registro de todo el tráfico de la red para detectar y responder a comportamientos anómalos.
Por ejemplo, supongamos que un empleado siempre accede a la red desde una ubicación específica. Pero, un día, intenta hacerlo desde un país diferente. Automáticamente, el sistema zero trust detectaría este cambio de comportamiento y lo categorizaría como una potencial amenaza.
Entonces, ¿la persona no podrá entrar nunca más al sistema? ¿Aunque realmente se encuentre en otra ubicación? No, podría hacerlo. Solo que el sistema solicitaría pasos de autenticación adicionales, llegando incluso a bloquear el acceso hasta que se realice una comprobación más detallada.
Por último, el enfoque zero trust no llegaría a ningún lugar si no se trabaja en paralelo una transformación en la cultura de seguridad de la organización. Requiere de un compromiso organizacional completo, desde la alta dirección hasta el personal técnico, y un entendimiento claro de todos los activos de datos y de TI.
Defensa en profundidad y Zero Trust ¿Es lo mismo?
No, defensa en profundidad y modelo zero trust no son lo mismo.
La defensa en profundidad es una estrategia de seguridad multicapa diseñada para proteger los recursos de una organización a través de diferentes barreras defensivas. Su enfoque es proporcionar redundancia mediante la implementación de varias capas de seguridad para mitigar diferentes vectores de ataque.
En contraste, el modelo zero trust se basa en el principio de «nunca confiar, siempre verificar», eliminando la confianza inherente a cualquier usuario o dispositivo dentro o fuera de la red.
Arquitectura Zero Trust: Elementos indispensables
La arquitectura zero trust se basa en elementos clave para proteger los activos digitales de una organización. Este modelo se enfoca en:
- Identidad: Implementación de Single Sign-On (SSO) y autenticación multifactor (MFA). Garantiza que solo usuarios verificados accedan a recursos críticos.
- Datos: Se clasifican y protegen los datos según su riesgo. Acceso limitado a información sensible.
- Dispositivos y cargas de trabajo: Vigilancia de terminales. Se asegura que aplicaciones y dispositivos estén libres de vulnerabilidades.
- Analítica y visibilidad: Monitoreo constante del comportamiento dentro de la red. Identifica actividades sospechosas rápidamente.
- Automatización y orquestación: Resolución eficiente de incidentes de seguridad. Implementa acciones predefinidas para contrarrestar amenazas.
- Red y punto final: Defensa avanzada contra ciberataques. Usa tecnología de vanguardia para proteger la red y dispositivos.
Zero Trust: Características
El modelo zero trust se caracteriza por su enfoque riguroso hacia la seguridad, basado en el principio de «nunca confiar, siempre verificar».
Veamos sus características principales:
Visibilidad completa
Ofrece una visión integral de todos los entornos, ya sean locales, en la nube o dispositivos IoT. Esta visibilidad es crucial para monitorear y gestionar el acceso a la red y las solicitudes de acceso de manera efectiva.
Control de flujos de red
Mediante la segmentación de red y la segmentación de la capa de aplicación, el modelo permite un control preciso sobre cómo se comunican los activos dentro de la organización.
Esto limita las oportunidades para el movimiento lateral de amenazas.
Verificación de identidad
La autenticación multifactor (MFA) es un componente esencial. Este asegura que solo los usuarios verificados puedan conceder acceso seguro a los recursos de la nube y a las aplicaciones.
Políticas de acceso detalladas
En el modelo Zero Trust se establecen políticas específicas que definen el acceso de los usuarios con el nivel de detalle necesario. Con esta estrategia se puede diferenciar entre el acceso completo a la red y el acceso limitado a aplicaciones específicas.
Privilegios mínimos
La asignación de acceso a las aplicaciones y datos se hace bajo el principio de privilegios mínimos, asegurando que los usuarios tengan solo el acceso estrictamente necesario para realizar sus tareas.
Reducción del uso de VPN y firewalls tradicionales
Al centrarse en controles de acceso más granulares y definidos por software, el modelo zero trust puede reducir la dependencia de soluciones de seguridad perimetral como VPNs y firewalls tradicionales o los nuevos NGFW.
Seguridad en el borde de Internet
Implementa defensas en los puntos de entrada y salida de la red, mejorando la capacidad para interceptar amenazas antes de que penetren en la infraestructura de la organización.
Mejora del rendimiento de las aplicaciones
Al optimizar las rutas de acceso y aplicar políticas que reflejan el contexto actual del usuario y la aplicación, el modelo zero trust puede mejorar la eficiencia y la experiencia del usuario.
Fortalecimiento de la estrategia de seguridad
Contra amenazas avanzadas, el modelo Zero Trust integra capacidades de detección y respuesta mejoradas, permitiendo a las organizaciones adaptarse y responder a las amenazas emergentes de forma más ágil.
Automatización e integración
Facilita la gestión de la seguridad mediante la automatización de tareas repetitivas y la integración de diferentes herramientas y plataformas.
Ventajas y desventajas del modelo Zero Trust
El modelo zero trust presenta un cambio paradigmático en la seguridad de la información, ofreciendo varias ventajas, aunque no sin sus desafíos.
Ventajas:
- Reducción de la superficie de ataque: Al no asumir confianza dentro del perímetro de la red, se minimizan las oportunidades para que los atacantes exploten las vulnerabilidades internas.
- Acceso seguro: Proporciona un acceso seguro a las aplicaciones y datos solo a quienes realmente lo necesitan, reduciendo el riesgo de acceso no autorizado.
- Mitigación proactiva de amenazas: Al verificar constantemente la identidad y el contexto de las solicitudes de acceso, el modelo puede bloquear proactivamente el malware, el ransomware y otras amenazas cibernéticas.
- Simplificación de la infraestructura: Al moverse hacia controles de acceso basados en software, las organizaciones pueden experimentar una reducción en la dependencia de hardware dedicado.
Desventajas:
- Complejidad de implementación: Establecer una arquitectura zero trust completa puede ser un proceso complejo, requiriendo un replanteamiento integral de las políticas de seguridad existentes y posiblemente una reestructuración de la infraestructura de TI.
- Requerimientos de recursos: Implementar y mantener un modelo de confianza cero demanda inversiones significativas en software avanzado y en capacitación para el personal.
- Desafíos de adaptación de los usuarios: La necesidad de autenticación multifactor y otros controles puede ser percibida como obstrucciones por algunos usuarios, potencialmente afectando la experiencia del usuario.
- Gestión de identidades y accesos: Requiere un manejo detallado de identidades, que puede ser desafiante, especialmente en organizaciones grandes con muchos usuarios y roles diversificados.
¿Cómo implementar el modelo Zero Trust? Guía para principiantes
Implementar una arquitectura zero trust va más allá de adoptar nuevas tecnologías; requiere un cambio cultural y operacional significativo.
Te explico como implementarlo en tu organización:
1 | Identifica los activos críticos
Antes de todo, es crucial identificar qué datos, aplicaciones y sistemas son críticos para tu organización. Utiliza herramientas de clasificación de datos y realiza un inventario exhaustivo.
Sin este conocimiento, cualquier esfuerzo de zero trust puede ser ineficiente o, peor aún, dejar expuestas vulnerabilidades críticas.
2 | Evalúa la red actual
Utiliza herramientas avanzadas de análisis de red para entender el flujo de tráfico existente. Esta evaluación te permitirá identificar patrones de acceso y necesidades de segmentación, elementos críticos para diseñar políticas de microsegmentación efectivas.
3 | Adopta la autenticación multifactor
La autenticación multifactor dentro del modelo Zero Trust no debe limitarse a las entradas de usuarios. Extiéndela a todos los puntos de acceso, incluidos sistemas internos y APIs.
Herramientas como WebAuthn ofrecen opciones más seguras y menos intrusivas que los métodos tradicionales de MFA.
4 | Usa la microsegmentación inteligente
No todas las aplicaciones o sistemas requieren el mismo nivel de seguridad.
Utiliza soluciones de microsegmentación que permitan políticas dinámicas basadas en el comportamiento y el contexto del acceso, no solo en identidades estáticas.
5 | Aplica políticas de acceso dinámico
Implementa soluciones que permitan políticas de acceso granulares y dinámicas, capaces de adaptarse a contextos cambiantes.
Herramientas como los Access Proxy de Zero Trust pueden verificar cada solicitud de acceso en tiempo real, basándose en la ubicación, dispositivo, y otros factores de contexto.
6 | Capacita y concientiza
La resistencia al cambio es un desafío común. Capacita a tu personal sobre los principios de zero trust y su importancia.
Para ello puedes crear simulacros de phishing y otras actividades para aumentar la conciencia de seguridad.
7 | Revisa todo el tiempo
Zero trust no es un destino, sino un viaje. Mantén un ciclo continuo de evaluación, ajuste y mejora de las políticas y tecnologías implementadas.
Utiliza herramientas avanzadas de análisis de comportamiento para detectar anomalías y ajusta tus políticas en consecuencia.
Algunas lecciones aprendidas
- No subestimes la complejidad: Una implementación de zero trust puede ser más compleja y llevar más tiempo de lo inicialmente estimado. Planea cuidadosamente y considera la posibilidad de implementar en fases.
- Busca tecnologías adaptables : Selecciona soluciones que ofrezcan interoperabilidad y escalabilidad. Evita soluciones que prometan ser soluciones de zero trust completas sin la capacidad de integrarse con tu stack tecnológico existente.
Por último, mi mayor consejo es adoptar un enfoque pragmático y personalizado. No existe una solución única para zero trust; cada organización enfrentará desafíos y necesidades únicas.
Comienza pequeño, prioriza activos críticos y expande gradualmente tu arquitectura zero trust a medida que ganas experiencia y madurez en el modelo.
Conclusión
Zero trust transforma la seguridad digital; elimina la idea de perímetros seguros y adopta el principio de «nunca confiar, siempre verificar».
Aunque su implementación presenta desafíos, resulta en una defensa robusta contra amenazas actuales. Así, adoptar zero trust significa dar un paso esencial hacia una seguridad digital reforzada.