En la actualidad, cualquier organización necesita tener la posibilidad de recaudar datos, generar bases, compararlos y buscar mejorar. Para que esto se pueda lograr, es vital que los mismos estén seguros, que estén comprometidos. El tema del que hablaremos hoy, es una herramienta sumamente necesaria para que esto se pueda llevar a cabo. Hoy conocerás qué es el cifrado AES, cómo funciona y qué beneficios tiene para la ciberseguridad de las empresas.
¿Qué es el cifrado AES?
El cifrado AES (Advanced Encryption Standard) fue concebido por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST). Todo, bajo la publicación de Estándares Federales de Procesamiento de Información (FIPS), organismo de los Estados Unidos.
El algoritmo de cifrado AES, es un cifrado de bloque simétrico, el cual puede descifrar y cifrar datos. Convierte los datos, o sea el texto que es legible, en un formato totalmente inteligible, irreconocible, llamado: texto cifrado AES. El texto que llega al otro lado, y tiene las herramientas para ser descifrado, se convertirá en el texto original.
El algoritmo AES puede utilizar claves criptográficas de 128, 192 o 256 bits para realizar el cifrado. Mientras que el descifrado se realiza en bloques de 128 bits. Este método de cifrado utiliza claves de longitud variada, y según la longitud que usa, se denomina como: AES-128, AES-192 o AES-256.
Es un método que se considera muy eficiente y seguro. Se usa en condiciones de delicadeza de datos y en operaciones de máxima seguridad. Se puede emplear para cifrar documentos de la más alta clasificación, así como también para ejecutar comunicaciones que sean indescifrables, funcionando como un verdadero control de acceso cifrado. Por ejemplo, en operaciones bélicas, o en distintos tipos de crisis internacionales que demandan extrema discreción y estabilidad de los datos.
¿Cómo funciona el cifrado AES?
El funcionamiento de este tipo de cifrado se basa principalmente en bloques, específicamente bloques de 128 bits. Estos se dividen en una matriz de 4×4, con cada byte en una posición específica. Teniendo 8 bits por byte, tenemos los 128 bits. O sea 8x4x4. Gracias a esto, la información nunca se altera de tamaño al ser cifrada. Es un cifrado simétrico.
AES es un sistema que se basa en la permutación y también en la sustitución. Sistema que gana su alta eficiencia en seguridad, gracias a que la clave con la que inicia el cifrado, su clave semilla, es la que sirve luego para generar nuevas claves con esa misma fórmula. Claves que se usan para poder seguir cifrando los mismos datos. Es decir, que se retroalimenta.
¿Cómo es el proceso de este cifrado?
Cada byte de datos existente en el proceso se va sustituyendo por otro en su sector. Esto, siguiendo una tabla ya predeterminada, para terminar convirtiéndose en una matriz de 4×4, y moverse así:
- Los bytes de la segunda fila cambian un lugar moviéndose un espacio a la izquierda.
- Aquellos bytes que están en la tercera fila, se mueven dos espacios.
- Los que están en la cuarta fila se mueven tres espacios.
- Al final se mezclan las columnas y ahí se añade la clave inicial de la que hablábamos, la clave matriz. Ahí el conjunto del cifrado AES vuelve a empezar.
¿Qué tan seguro es el cifrado AES?
La respuesta corta a esta pregunta es: Realmente muy seguro. El cifrado AES-256 Bits es lo más seguro que se encuentra actualmente. Solamente se debe entender que también hay parcialidades, es decir, que el cifrado no es lo único que importa, sino que se debe tener en cuenta la estructura que está sosteniendo al mismo, que lo alberga en el envío y recibimiento de información.
El cifrado AES con bits más alto, es básicamente impenetrable si se halla en una estructura al menos acorde. Cuando hablamos del cifrado de 128, es sabido que ha habido intentos por romperlo, pero una de 256, demanda 2128 veces más potencia de cómputo para poder acceder. En cuanto a números, existen 2256 valores por cada elemento.
Incluso teniendo un dispositivo con una potencia de cálculo acorde, el tiempo para poder descifrar esta clave sería básicamente la edad del universo. Así que podemos decir que sí, que si tienes el cifrado AES de 256, e incluso menor, puedes estar totalmente tranquilo de que tus datos permanecerán seguros de cualquier tipo de intruso.
AES: Por qué se ha vuelto tan popular actualmente
Si bien lleva años circulando, en el último tiempo ha ganado una popularidad realmente mayor. Esto se debe especialmente a que es un estándar de cifrado de uso libre, no se tiene que pagar licencias, tarifas establecidas ni ninguna otra limitación relacionada con lo económico y al derecho intelectual. Es decir, que requiere una inversión en ciberseguridad baja, con un alto rendimiento.
Por otra parte, es importante decir que los requisitos del cifrado AES en cuanto al hardware, y el almacenamiento en general, son considerablemente bajos. Es un algoritmo realmente muy eficiente, pero que tampoco es muy complejo de ser usado. Es fácil de programar e implementar. Lo que lo hace mucho más atractivo cuando tenemos en cuenta que no requiere de pago de patente para su uso y modificación. Básicamente, tiene muchos atractivos y resulta muy flexible, volviéndose prácticamente una opción indispensable en las políticas de ciberseguridad actuales.
Cifrado AES: A modo de conclusión
Mientras más pasan los años, más son los peligros que circulan en internet, como los ciberdelincuentes y las amenazas. Teniendo esto en cuenta, tener un estándar de seguridad alto, de encriptación y de cifrado, es vital. Creemos que el cifrado AES se ha vuelto una elección segura, de la cual no se debe dudar cuando se busca tener datos e información salvaguardada, todo alejado de peligros externos.
Esperamos que en este artículo hayas encontrado las respuestas que estabas buscando sobre este tan potente cifrado. Salvando tus dudas respecto a si el mismo vale la pena o no. AES es un protocolo que subirá tus niveles de seguridad y generará una tranquilidad en todo el equipo de ciberseguridad en general. Pero, si así lo deseas, puedes revisar otros métodos de cifrado como la criptografía asimétrica.