La hiperconvergencia o también conocida por las siglas HCI, permite optimizar las redes en lo que respecta a la escalabilidad y la gestión del almacenamiento. Este soporte tecnológico y sus beneficios son aprovechados por empresas líderes como Amazon, Google y Facebook en modelos conocidos como Web-Scale IT.
Si bien suena bastante complicado, esta arquitectura optimiza y simplifica en un solo paquete los recursos de cómputo, virtualización, red y almacenamiento. De esta manera, podríamos decir que la hiperconvergencia te ayuda a construir una nube privada o híbrida que se puede desplegar con rapidez y se gestiona con facilidad.
A continuación te explicamos mejor qué es el enfoque HCI, cómo funciona y qué beneficios aporta a quien la implementa.
De qué se trata la arquitectura hiperconvergente (HCI)
Si nos remontamos a finales de la década de los 90, la arquitectura cliente/servidor ya había comenzado a demandar espacio físico, energía, hardware, software y principalmente, mucha administración.
Aunque la virtualización vino a resolver esos desafíos, con la llegada la transformación digital de los negocios, el Internet de las Cosas (IoT) y el Big Data demandaron se crearon nuevos problemas de almacenamiento físico.
Si bien el concepto fue introducido por Gartner en uno de sus cuadrantes mágicos de 2021 que reúnen investigaciones de mercados específicos, esta arquitectura se ha desarrollado durante más de 10 años.
De hecho, es el soporte tecnológico que ha permitido el crecimiento exponencial de empresas líderes a nivel mundial como Amazon, Google y Facebook, quienes han trabajado bajo un modelo conocido como Web-Scale IT. Esta infraestructura les ha permitido una escalabilidad ilimitada de poder de cómputo y almacenamiento.
Por lo tanto, la hiperconvergencia es una arquitectura centrada en el software que integra en un mismo servidor recursos informáticos, almacenamiento y virtualización. El medio de suministro es desde un dispositivo basado en x86 como software que se puede instalar en hardware existente.
Con esta infraestructura, las cargas de trabajo de informática y de almacenamiento se ejecutan juntas en un servidor. Los servidores se agrupan en un grupo virtualizado de recursos informáticos y de almacenamiento a través de una red Ethernet estándar.
La hiperconvergencia ofrece entonces un camino directo hacia una nube privada o híbrida, que se puede desplegar con rapidez y se gestiona con facilidad. Además, funciona bien con herramientas de nube híbrida, permitiendo el autoaprovisionamiento y la portabilidad para la colocación estratégica de cargas de trabajo.
Cómo funciona la infraestructura hiperconvergente (HCI)
Como decíamos anteriormente, la hiperconvergencia permite ejecutar todas las funciones esenciales del centro de datos en una capa de software estrechamente integrada, en lugar de utilizar hardware diseñado para fines específicos.
Al mismo tiempo, este enfoque adopta la máquina virtual como núcleo y mejora el rendimiento informático y el espacio de almacenamiento del clúster. Es decir, que en este sistema estructural, la máquina virtual y el espacio de almacenamiento utilizado por el usuario se construyen mediante el software.
De esta forma, el dispositivo físico subyacente y el usuario se mantienen en un estado aislado para realizar la integración completa de la plataforma de virtualización y el recurso de hardware. El usuario puede agregar nodos en forma de pila, ampliando así la capacidad de agrupación o clúster.
Entonces, las plataformas HCI constan de tres componentes de software: virtualización de recursos informáticos, virtualización del almacenamiento y gestión. Por su parte, el software de virtualización desvincula y agrupa los recursos subyacentes, asignándolos dinámicamente a aplicaciones que se ejecutan en máquinas virtuales o contenedores.
Cuál es la diferencia entre infraestructura convergente (CI) e hiperconvergente (HCI)
Si bien la convergencia (CI) e hiperconvergencia resuelven problemas relacionados con la infraestructura TI multinivel, tienen múltiples diferencias en la manera de hacerlo.
La principal diferencia es que los sistemas tradicionales convergentes de los centros de datos combinan la computación, el almacenamiento, la administración y las redes en un sistema único, pero dependen directamente del hardware. En cambio, los sistemas hiperconvergentes los combinan mediante el uso de software.
Además, si bien ambas infraestructuras emplean un sistema de bastidores o racks, la arquitectura HCI normalmente incluye una o dos unidades de rack que consolidan uno o más servidores de múltiples núcleos con una matriz de almacenamiento local. Por su parte, la infraestructura CI es una gran plataforma a escala de rack que fusiona la computación, el almacenamiento y la red en un solo aparato físico.
Por último, el uso de servidores hiperconvergentes permiten gestionar cargas de trabajo con mayor rapidez que un sistema tradicional, ya que se encuentra basada en un software que es capaz de proporcionar mayor agilidad y flexibilidad a la hora de asignar los recursos.
Cuáles son las ventajas de la arquitectura hiperconvergente (HCI)
Los beneficios que implica contar con servidor HCI ha propiciado que como mencionamos antes, un mayor número de empresas demanden este tipo de servicios. Podemos desglosar las siguientes ventajas de adoptar la hiperconvergencia:
Simplifica la gestión
Los sistemas HCI disponen de una mayor simpleza porque todos los procesos se ejecutan en la misma capa y, por lo tanto, su control y supervisión se puede realizar de manera centralizada.
Al eliminar la mayoría de procesos manuales y no necesitar de personal con una formación específica en áreas concretas, el proceso de gestión es más simple. Otro factor es que al automatizar procesos se consigue que los equipos de TI sean más eficientes.
Reduce los costos
También podemos decir que los gastos de hardware en la hiperconvergencia son menores, así como los gastos relacionados con el consumo energético. Si bien el gasto en software es más elevado, es posible conseguir una mayor rentabilidad una vez implementado.
La HCI también ayuda a reducir los costes y el tiempo invertido en el cambio hacia una nube híbrida, transfiriendo las máquinas virtuales de los servidores locales de la empresa, a nubes privadas o públicas.
Sistema escalable
Vale recordar que este tipo de arquitectura es escalable, por lo que pude adaptarse a cada situación de forma rápida y sencilla. Si se necesitan más recursos basta con añadir un nuevo nodo hiperconvergente y todas las máquinas virtuales tendrán acceso para crear las nuevas virtualizaciones necesarias. Lo más beneficioso de este proceso es que se realiza sin necesidad de interrumpir los servicios.
Por su parte, el hardware puede configurarse de forma rápida y asignar las distintas cargas de trabajo en unos minutos. La HCI consigue que el entorno TI se encuentre listo para afrontar nuevos cambios con una escalabilidad horizontal o vertical para adaptarse a las necesidades y requerimientos del software.
El HCI Puede integrarse con recursos existentes
Los componentes de los servidores hiperconvergentes se adaptan a la arquitectura ya existente, de modo que se pueden implementar por separado para sacar el máximo partido. Esto significa que al no estar vinculada a una plataforma de hardware completa, se podrá aprovechar los recursos de hardware disponibles y así optimizar las inversiones existentes.
Disponibilidad 24/7
Como explicamos algunos párrafos atrás, al estar todo virtualizado no se necesitan interrumpir los servicios ante cualquier incidencia, actualización de software de mantenimiento o reparación de hardware.
Los sistemas tradicionales pueden sufrir un mayor número de caídas en comparación con los sistemas de una arquitectura hiperconvergente. Esto sucede porque los HCI utilizan herramientas automatizadas para la realización de copias de seguridad y para los procesos de restablecimiento de sistemas. Por lo tanto, son soluciones con un alto nivel de seguridad que garantizan que los servicios están activos todo el tiempo.
Es fácil de instalar
El sistema llega al cliente final listo para utilizarse en una solución HCI, que además cuenta con una sencilla configuración. La razón es que la configuración principal ya ha sido realizada y la solución final llega montada al cliente, siendo también más sencilla de escalar.
En ese sentido, los servidores hiperconvergentes se pueden ejecutar en casi cualquier tipo de software esencial y también para otro tipo de cargas de trabajo, como escritorios virtuales, entornos de pruebas, software de gestión remoto, almacenamiento de archivos o software de base de datos.
Si bien todos estos beneficios pueden resultar un llamado a cambiar de infraestructura, muchas empresas encuentran impedimentos para realizar la migración, como la fuerte inversión realizada en hardware o el riesgo de quedar limitados a un único proveedor para toda su infraestructura.
Conclusión
La hiperconvergencia consiste en una nueva manera de unificar los recursos informáticos, de almacenamiento y de redes en un mismo sistema. Ahora que conoces qué es el enfoque HCI y sus beneficios, puedes compararlo con otras infraestructuras y evaluar si es el tipo de sistema que necesitas.
Existen numerosas empresas que ofrecen estos servicios, como la hiperconvergencia HPE de la compañía Hewlett Packard Enterprise que ofrece soluciones de infraestructura hiperconvergente (HCI) y actualmente es una de las dominantes del mercado.